La Cumbre Egipcia

A fin de contrastar información sobre la revuelta popular en Egipto entro en la página digital de la influyente revista The Economist. En la pantalla -un banner, un mensaje- destaca sobre todo lo demás:

Economist Conferences - The Egypt Summit - Eight Business Roundtable with the Government of Egypt. February 22nd 2011. Conrad Cairo Hotel, Cairo.

(Conferencias de The Economist - La Cumbre Egipcia - Octava Mesa Redonda de Negocios con el Gobierno de Egipto. 22 de febrero de 2011. Hotel Conrad El Cairo. El Cairo).

Con eso me basta. ¿Para qué seguir?... 

¿No es como si de un tiempo a esta parte todo estuviera quedando en evidencia?

Revolución

Tras décadas de frustración
de férreo sometimiento
rabioso y harto, el pueblo
venció al miedo
y ocupó las calles
hasta derrocar a la tiranía
de la macroeconomía

Perfume Genius

Frustrado tras no hallar la verdad en el mundo real,se propuso al menos encontrarla en el arte.




La canción es de Perfume Genius. Su disco de debut, "Learning", duele de tan sincero pero su sentido de la melodía lo hace irresistible.

Acerca de la Nueva Economía

Los paraísos fiscales se excitaban
ante el desnudo integral de la conflictividad laboral

Mientras ungido por el agua sagrada de la pila bautismal
en la vieja catedral el rédito hacía votos de castidad

Mercedes Milá como paradigma

Dicen que los medios de comunicación son el espejo que nos devuelve la imagen que tenemos de nuestra sociedad. Y uno se pregunta:

¿Servirá la trayectoria profesional de Mercedes Milá como paradigma de la evolución reciente de la sociedad española?

Vargas Llosa, Goytisolo y Wikileaks

En un artículo publicado ayer en El País, "Lo público y lo privado", Mario Vargas Llosa, apoyándose en otro artículo de Fernando Savater, ridiculizaba el impacto de las filtraciones de Wikileaks. Según él, las revelaciones no buscan "combatir un mentira sino satisfacer esa curiosidad morbosa y malsana de la civilización del espectáculo, que es la de nuestro tiempo, donde el periodismo (como la cultura en general) parece desarrollarse guiado por el designio único de entretener. El señor Julian Assange más que un gran lucahdor libertario es un exitoso entertainer o animador, el Oprah Winfrey de la información". En dicho artículo, el escritor peruano incide en epítetos como: frívolo, superficial, escándalos, morbo, striptease generalizado. Parece como si quisiera equiparar a Wikileaks con Gran Hermano. Finalmente se lamenta de que gobiernos legítimos puedan ser derribados por revoluciones que quieren traer el paraíso a la tierra, o que se desencadenen guerras y conflictos entre países "solo porque nuestros privilegiados contemporáneos se aburren y necesitan diversiones fuertes y un internatuta zahorí como Julian Assange les da lo que piden".

En el mismo diario, el mismo día, otro escritor, Juan Goytisolo, residente en Marruecos, analiza las causas que desencadenaron la revolución popular en Túnez que, de momento, han acabado con el gobierno del sátrapa Ben Ali, un régimen apoyado por las democracias europeas y, muy especialmente, por las de Francia, España e Italia. Dice Goytisolo: "la acción conjugada de las filtraciones de Wikileaks, del gran número de tunecinos con acceso a Internet y a sus foros de discusión", unido a la inmolación por el fuego del joven informático cuyo puesto de verduras fue tumbado por la policía, fueron el detonante de la explosión que ha derribado al dictador y abre un capítulo esperanzador en la historia del país". De hecho, hoy se especula con el influjo que los aocntecimientos en Túnez pueden tener en otros países árabes gobernados por regímenes despóticos.

Que cada cual juzgue cuál de los dos escritores anda más encaminado en sus jucios y opiniones. Baste decir que ambos han reconocido públicamente su absoluta ignorancia en el ámbito informático y de Internet.

*En uno de los cables hecho público por Wikileaks el embajador de Estados Unidos en Túnez revelaba que la familia del dictador Ben Ali  era una cuasi-mafia.

Invisible

La escritura de Paul Auster destaca, entre otras cosas, por lo potente de sus planteamientos -basta pensar en Leviathan o en El palacio de la luna-, por ello sus desenlaces se las ven y se las desean para estar a la altura de las premisas que conducen hasta ellos. Esta característica de la obra de Auster se ha acentuado, quizás, con los años hasta el punto de que cada nueva novela del autor norteamericano corre el riesgo de abrir un abismo insalvable entre planteamiento y resolución. Es la impresión que me ha producido la lectura de su penúltima novela, Invisible, -la última, Sunset Park, está ya en las librerías-. Su planteamiento te atrapa gracias a la fuerza, al misterio que emanan sus personajes, pero a medio camino la novela decae y acaba conduciéndote a ninguna parte, adonde llegas sin esfuerzo, casi con gusto, lo que, por otra parte, no deja de tener su mérito. A estas alturas no seré yo quien descubra las enormes dotes narrativas de Auster, es sólo que parece haberse quedado sin un guión. Lo que al principio de su carrera era una tendencia –esa descompensación de sus novelas- hoy es ya una realidad aplastante. Quizás el problema resida en que ha escrito demasiadas –catorce si no me equivoco-. Me sucede con la inmensa mayoría de escritores, también con muchos de los grandes. Me producen la impresión de haber escrito demasiado y corren el riesgo de ver su trayectoria anegada por obras prescindibles. Me pregunto si no será el mercado el que les empuja a no dejar pasar mucho tiempo sin publicar. Si será una servidumbre, un compromiso hacia quien pone el dinero, no importa lo consagrado que esté el autor o lo bien que ya viva. Puede también que hay algo de vanidad. En tal caso uno se pregunta: ¿de verdad merece la pena?

44

Algo muy extraño -dicen- pasaba en el piso 44 del Chrysler Building.

Seguir creyendo

Queridos Reyes Magos:

Como este año me he portado muy bien os pido solo una cosa:

!Listas abiertas, ya!

Que cada representante político responda directamente ante sus electores, en lugar de responder solo ante el comisario del partido de turno. Sí, sí, ya comprendo que los más difíciles de convencer son precisamente aquellos habituados a llenarse la boca hablando de democracia y de libertad pero que en la práctica optan por el sistema de "ordeno y mando". Pero, claro, ya me diréis, si vosotros no lo conseguís quién lo logrará. Sois mi última esperanza. Por mi parte solo os pido la posibilidad de seguir creyendo. Solo eso.

Devaluación

Dado que ya no era posible devaluar la moneda se optó, en su lugar, por devaluar el voto.

Sabiduría

"La sabiduría no se transmite, es menester que la descubra uno mismo después de un recorrido que nadie puede hacer en nuestro lugar, y que no nos puede evitar nadie, porque la sabiduría es una forma de ver las cosas"

dijo Marcel Proust (A la sombra de las muchachas en flor. Pag. 499)