martes, agosto 09, 2011

Agosto

Estos días, mientras cabalgamos de sobresalto en sobresalto, uno no puede evitar preguntarse:

¿Qué se ha hecho del tedio, de la apatía, del sopor y la somnolencia, de aquella galbana densa, sólida, que en un tiempo no tan lejano caracterizó a las inacabables jornadas del mes de agosto?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he preguntado lo mismo una y mil veces: ¿dónde ha ido a parar el tiempo? Un saludo.